Expertos colombianos en temas de seguridad aseguran a tunota.com que pensar en recetas mágicas para la seguridad es muy difícil, ya que no es una ciencia exacta, pero sí existen experiencias que pueden ser tenidas en cuenta antes de pensar en declarar terroristas a las maras y pandillas.

Dicen que es fundamental mejorar la capacidad de investigación e inteligencia criminal.

"Si no tenemos la capacidad para anticipar cómo actúa el crimen organizado y desglosar su composición y capacidad de fuego, no podremos enfrentarlos adecuadamente", advierte el analista Jairo Libreros.

Por ello consideran que declarar a estas organizaciones como terroristas no es el camino.

"No se puede ganar en la seguridad pública violando los derechos humanos, ya que esto solo eleva la violencia y la confrontación. El uso legítimo de la fuerza se garantiza cumpliendo con la ley", sostiene.

La semana anterior, el ministro de Seguridad Gustavo Sánchez dijo que es necesario declarar terroristas a los mareros y pandilleros, a raíz del caso de cinco jóvenes que desaparecieron durante una mudanza de la Residencial Honduras a una casa en la colonia Mirador de Oriente que era "de interés" de la Pandilla 18, según la Policía.

Los cuerpos de los primeros cuatro jóvenes fueron hallados en una zona montañosa cinco días después y el último de ellos fue encontrado el domingo.

"Es una decisión que se tomó en el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS), junto a las demás instancias del Estado. Las maras son una manifestación del crimen organizado", señaló el secretario Sánchez en relación a su propuesta de declarar terroristas a los pandilleros.

La lucha en materia de seguridad debe enfocarse en el liderazgo y voluntad política, según expertos.

Liderazgo

Pero un punto que señalan los expertos, que también es fundamental, es el liderazgo y la voluntad política.

"Cuando la situación se vuelve crítica, se necesita una gran capacidad de los líderes para comprometerse con la seguridad, garantizando la vida, la integridad y el patrimonio de los ciudadanos", explica Daniel Rico, experto.

Ese liderazgo y voluntad política se traducen en dos cosas: la creación y el fortalecimiento de capacidades administrativas para gestionar políticas públicas.

Los expertos señalan que en América Latina se ha descuidado históricamente este aspecto, y la capacidad del Estado, de los departamentos, de las provincias y de los municipios es muy precaria.

Es crucial tener, en los diferentes departamentos, desde la Policía hasta las fuerzas militares, especialmente a nivel local, capacidades administrativas instaladas, refieren.

Esto incluye procesos, procedimientos y financiación para garantizar que las políticas públicas formuladas se puedan cumplir.

No hay fpormulas, se deben fortalecer las capacidades locales aconsejan.

Estrategias y experiencias

Por ejemplo, en ciudades como Bogotá Colombia, Río de Janeiro en Brasil o Santiago en Chile existen estrategias importantes y experiencias significativas de policías que abordan problemas como el narcotráfico, el secuestro, la desaparición forzada y la extorsión.

"Sin embargo, sin procedimientos claramente definidos sobre quiénes son competentes y cómo se deben realizar las actividades, es difícil gestionar estas problemáticas", advierte Jairo Libreros.

Crear o fortalecer las capacidades locales es crucial, ya que no se trata de mirar experiencias internacionales, sino de determinar qué capacidad tiene los países y cómo van a actuar. Además, de qué manera se va a recolectar la información, cómo será procesada y cuál será la respuesta del Estado.

"La prioridad de los organismos de seguridad debe ser edificar un modelo de seguridad que recupere el control del territorio más allá de enfrentar a una facción o dar de baja a un líder criminal, de lo contrario vendrán sucesiones violentas permanentes", advierte el especialista en seguridad Daniel Rico.

Sugieren que para combatir el operar de las maras y pandillas debe establecerse una hoja de ruta.

La Policía

Otro punto es la policía. Aunque se pueden combinar acciones militares y policiales, los verdaderos garantes en estos temas son los policías.

Los expertos coinciden en la necesidad de una Policía orgullosa de sí misma, con los requerimientos mínimos necesarios para trabajar y con hojas de ruta diferenciadas para abordar las diferentes problemáticas, demostrando su capacidad para hacer cumplir la ley.

Y finalmente, otro aspecto importante es tener un enfoque segmentado en el trabajo de seguridad.

"No se puede dar una connotación amplia al concepto; hay que fragmentarlo. Algunas capacidades y procesos de trabajo deben orientarse a disminuir la comisión de delitos, mientras que otras políticas públicas deben enfocarse en elevar la percepción de seguridad y mejorar la convivencia ciudadana", expresa Libreros.

Declarar terroristas a las maras y pandillas aseguran los expertos no es efectivo.

¿Terroristas?

Lo que es cierto es que no hay experiencias en los últimos 20 años en América Latina que acrediten que declarar a estas organizaciones como terroristas haya sido efectivo.

Es esencial que el Estado no realice actividades ilícitas e ilegítimas y que respete los derechos humanos para lograr el éxito en la seguridad pública, concluyen.

Loa analistas coinciden que esto no ha funcionado, ni siquiera en el caso colombiano. Durante muchos años, especialmente en la administración del presidente Álvaro Uribe, se generalizó este tipo de conceptos.

Las administraciones anteriores, como la de Ernesto Samper (1994-1998) y Andrés Pastrana (1998-2002), hablaban inicialmente de organizaciones narcocriminales para estigmatizarlas.

Luego, con Uribe y el impacto del 11 de septiembre en Estados Unidos, se empezó a hablar con fuerza de terroristas o narcoterroristas.

Es fundamental partir de un presupuesto: no se puede ganar en las batallas de la seguridad pública violando los derechos humanos, ya que cuando esto ocurre, el efecto negativo es inmediato y aumenta el nivel de violencia y confrontación entre esas bandas y el Estado, concluyen.