La salud auditiva es la capacidad de una persona para oír y procesar el sonido de manera adecuada. Es fundamental para la comunicación, el aprendizaje y la calidad de vida.

La audición es uno de los cinco sentidos principales y es esencial para el desarrollo cognitivo y emocional de un individuo. Por lo tanto, es importante cuidar la salud auditiva desde una edad temprana y mantenerla a lo largo de nuestras vidas.

La importancia de la salud auditiva radica en su papel en la comunicación efectiva. La audición nos permite escuchar y comprender el habla, la música y otros sonidos importantes.

En la vida cotidiana, las personas utilizan la audición para interactuar con los demás, aprender, trabajar y disfrutar de sus pasatiempos. Cuando la audición se ve comprometida, las personas pueden experimentar dificultades para participar en estas actividades, lo que puede tener un impacto significativo en su calidad de vida.

Problemas de la salud auditiva

Los problemas de audición pueden afectar a personas de todas las edades, desde recién nacidos hasta adultos mayores.

Los niños con problemas de audición pueden experimentar retrasos en el habla y el lenguaje, lo que puede afectar su capacidad para comunicarse y aprender en la escuela.

Los adultos con problemas de audición pueden tener dificultades para comunicarse con los demás, lo que puede afectar su capacidad para trabajar y relacionarse con la familia y los amigos.

Además, la pérdida de audición se ha relacionado con un mayor riesgo de depresión, aislamiento social y demencia.

Existen varias causas de problemas de audición, que incluyen enfermedades, infecciones, lesiones, exposición a ruidos fuertes y envejecimiento.

Algunas personas también pueden nacer con problemas de audición o desarrollarlos en la infancia debido a factores genéticos.

Aunque no todas las causas de pérdida de audición son prevenibles, existen medidas que pueden tomarse para proteger la audición y reducir el riesgo de problemas auditivos en el futuro.

Medidas para una buena audición

Una de las medidas más importantes que se pueden tomar para proteger la salud auditiva es evitar la exposición a ruidos fuertes.

La exposición prolongada a ruidos fuertes, como la música a alto volumen o los sonidos de maquinaria pesada, puede dañar los delicados nervios del oído interno y provocar pérdida de audición.

Se recomienda el uso de tapones para los oídos o auriculares con cancelación de ruido en ambientes ruidosos, y limitar la exposición a ruidos fuertes en general.

Otro factor importante en la salud auditiva es la higiene del oído. El uso de hisopos y otros objetos para limpiar el oído puede ser peligroso y puede provocar daño al canal auditivo.

Es importante seguir las instrucciones del médico para la limpieza del oído y evitar colocar objetos extraños dentro del canal auditivo.

La detección temprana de problemas de audición también es esencial para la salud auditiva. Las pruebas de audición pueden identificar problemas auditivos en etapas tempranas, lo que permite un tratamiento más efectivo.

Las pruebas de audición se pueden realizar en niños en edad escolar y adultos mayores, así como en cualquier persona que experimente síntomas de pérdida

Tipos de perdida auditiva

  • Bilateral o unilateral

Bilateral implica una pérdida auditiva en ambos oídos, mientras que unilateral se refiere a una pérdida auditiva en un solo oído

  • Simétrica o asimétrica

Simétrica significa que padece un mismo grado y tipo de pérdida auditiva en ambos oídos. Asimétrica implica que los oídos presentan diferentes tipos o grados de pérdida auditiva

  • Pérdida progresiva o súbita

Una pérdida auditiva progresiva empeora con el tiempo, mientras que una pérdida auditiva súbita se produce espontáneamente, por ejemplo después de exponerse a un ruido de muy alta intensidad.

  • Pérdida auditiva fluctuante o estable

Una pérdida auditiva fluctuante puede mejorar o empeorar con el tiempo, mientras que una pérdida auditiva estable permanecerá inalterada

Consejos para mantener una buena salud auditiva

  • Escoge un volumen moderado

No aumentes los decibelios. Acostúmbrate a escuchar los aparatos electrónicos a un volumen moderado. Asimismo, evita alzar la voz e intenta prestar más atención a los sonidos. No siempre se entiende mejor por escucharlo más alto.

  • Evita la contaminación acústica

Si vives en una ciudad quizá te expongas a niveles de ruido excesivos. Intenta, al menos, aislarte del ruido en tu hogar. En otros casos puede que sufras la exposición en tu propio puesto de trabajo. Para ello, nuestros audiólogos especializados recomiendan utilizar protectores auditivos.

  • Limpieza cuidadosa

Si eres de los que tienden a usar conetes a diario, estás muy equivocado. Estos tienden a dañar el oído externo. Por el contrario, se recomienda limpiar las orejas y el oído con agua tras cada baño. Y secarla cautelosamente impidiendo la acumulación de agua.

  • Estilo de vida saludable

Una alimentación equilibrada refuerza las defensas del sistema auditivo. Especialmente si optamos por la fruta y las verduras, que incluyen altos porcentajes de vitaminas.

  • Solo medicamentos indicados

 Desconfía de los remedios naturales y la automedicación. En Centros Auditivos Oirt hemos comprobado que estos son aún más perjudiciales. Toma antibióticos cuando se receten específicamente para tu caso y no abuses.

  • Prevención de patologías

Ya sea por el cambio de estación o por una predisposición a sufrir ciertas enfermedades. Prevenir es mejor que curar. Si vaticinas que tu oído saldrá afectado, protégelo con anticipación.

  • Mantenimiento ininterrumpido

Como ya hemos comentado, acudir a un centro auditivo es esencial. Pero debe hacerse sin perder la regularidad. De modo que nuestra salud auditiva se perpetúe.