En cada tipo de acción administrativa que se tiene que tomar en el ejercicio profesional o corporativo, se va viendo la mayor velocidad y eficiencia (en crecimiento continuo) en las actividades privadas comparadas con las públicas.

Es decir, el gobierno tiene mecanismos de atención que cada vez se van quedando más desfasados. Esto es notorio también con los servicios que dan otros Estados.
Esto es principalmente atribuible a la tecnología y a la organización.

Ambas van de la mano, ya que la tecnología permite una mejor organización con los mismos recursos y las entidades organizadas pueden implementar la tecnología mejor.

Por las dificultades en establecer una visión a largo plazo de manejo de la administración, falta de un liderazgo en el tema, atomización de las capacidades y la información, incentivos para la opacidad y capacidades limitadas de los proveedores locales se hace difícil que el Estado, de forma unificada, trabaje en resolver el problema.

Y no es que no se gasta. El desarrollo de cada sistema individual para cada institución pública conlleva la erogación de una enorme cantidad de recursos, de muy difícil medición de resultados.

Obliga a que cada institución desarrolle sus plataformas desde cero y que estas no se comuniquen entre sí. En tecnología, más que en otros rubros, el escalamiento tiene costos muy bajos: usted puede tener 5 o 10 organizaciones en una plataforma por casi el mismo precio que una sola.

Esa ineficiencia en comunicarse y el beneficio de las economías de escala por sí mismas justificarían una integración consolidada.

Más allá de la conveniencia de la población, tener integrado electrónicamente las diferentes partes de la administración y de los servicios que da el Estado a la población en plataformas electrónicas tiene beneficios importantes en los costos, calidad del servicio y prevención de abusos de particulares y autoridades.

Países con gobierno digital

Otros países van más avanzados en el proceso, y estudiaremos 2 ejemplos en la región latinoamericana: Uruguay y El Salvador.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Uruguay es el país latinoamericano con más avances en la construcción de un gobierno digital.

Como producto de un trabajo continuo tiene sistema de domicilios y sociedades digitales, usuario para todos los ciudadanos para un portal unificado, todos los trámites en línea, validación de identidad digital (firma electrónica, se elimina las auténticas y registros médicos digitales completos).

El trabajo de desarrollar el sistema es continuo. Existe una agencia de gobierno electrónico la cual coordina las políticas para todas las instituciones estatales.

El sistema funciona más como un departamento de tecnología en una empresa, el cual da todos los servicios de sistemas a los diferentes departamentos en vez de que cada uno de ellos tenga que construir su propia organización. La experiencia acumulada dentro de esta agencia va permitiendo que lidere los cambios que irán haciendo progresivamente a futuro.

El Salvador

El Salvador es un país con una realidad digital más cercana a la nuestra. El Estado había desarrollado limitadas capacidades de forma no integral. En este caso están apostando a consolidar todas las erogaciones en sistemas y capacidades tecnológicas del Estado en un solo proveedor (Google), con un solo administrador estatal.

Al garantizar una inversión anual mínima pretenden negociar mejores condiciones económicas y una integración de los servicios entre sí. Este esquema no se ha implementado todavía, pero la experiencia puede ser relevante.

Por tanto recomendamos que se estudie crear un sistema para el gobierno digital. Este solo servirá si la intención es hacer converger todos los sistemas electrónicos del Estado en plataformas que se puedan integrar (no necesariamente únicas), en un proceso transparente y lidiando con las empresas de tecnología (SAP, Oracle, etc.) directamente, evitando intermediarios meramente comerciales locales. Esto, creemos, traería beneficios considerables al país.