Inundaciones, deslizamientos de tierra y severos daños a la infraestructura son algunas de las consecuencias devastadoras de este fenómeno climático, que ha mantenido en vilo tanto a la población como a las autoridades locales.

Uno de los incidentes más graves ocurrió en el Instituto INTAE, en la colonia Kennedy donde, en la noche del sábado, un árbol cedió bajo la saturación del suelo, colapsando un aula y poniendo en riesgo otras tres estructuras cercanas.

La construcción, mayormente de madera, no resistió el peso del árbol y quedó completamente destruida.

En la colonia Alameda, por su parte, la principal arteria vial ha sido cerrada debido al colapso de un puente que atraviesa por debajo de la calle, consecuencia directa de las inundaciones provocadas por las intensas lluvias. 

La evacuación preventiva de varias familias se llevó a cabo para garantizar su seguridad, mientras se realizan las labores de reconstrucción que mantendrán la vía cerrada hasta nuevo aviso.

Estragos en otras zonas de Honduras

Por otro lado, en la zona sur del país, específicamente en costa de los Amates, Alianza Valle, el desbordamiento del río Goascorán ha dejado incomunicadas a 17 comunidades. 

Además, las inundaciones han afectado severamente las fincas camaroneras y las viviendas locales, además de ocasionar la pérdida de ganado. 

A lo anterior se le suma la falta de energía eléctrica, misma que agrava la situación al sumir a la comunidad en una emergencia continua.

En el occidente del país, municipios como San Fernando, Encarnación y una región del norte de Ocotepec están enfrentando la incomunicación debido a la crecida de varios ríos.

Imágenes impactantes muestran cómo dos motociclistas fueron arrastrados por las aguas, afortunadamente resultando ilesos, aunque los daños materiales son considerables.

En Santa Rita, Copán, un kínder en la comunidad de Londres se encuentra al borde del colapso debido a la erosión causada por las lluvias persistentes.

Además, varias zonas del norte del departamento han quedado aisladas, con carreteras secundarias y terciarias bloqueadas, dificultando el acceso y la ayuda a los afectados.

Los habitantes de la región del Cubulero, Valle expresan su creciente frustración ante la falta de soluciones efectivas por parte de las autoridades, a pesar de las promesas reiteradas.

Las pérdidas económicas se calculan en millones, especialmente en sectores clave como la producción de camarón, plátano y ganado, afectando gravemente la economía local.

Ante esta situación crítica, se hace un llamado urgente a la población para que evite exponerse cruzando ríos crecidos, y se insta a las autoridades a acelerar las labores de reconstrucción y a implementar soluciones duraderas que prevengan futuras tragedias similares.

Las fuertes lluvias continúan siendo una amenaza latente en la región, manteniendo en alerta máxima a todos los sectores de la sociedad hondureña.