De esa forma, tras 22 días de negociaciones fallidas, en las que se realizaron cuatro votaciones sin fruto, el Congreso busca abordar de manera directa a los 128 diputados propietarios, en lugar de limitarse a conversaciones con los jefes de bancada, como se hacía previamente.

En la reunión con los jefes de bancada de las seis fuerzas políticas representadas en el Congreso, el 20 de septiembre, se discutió este enfoque de negociación directa con todos los diputados.

Posiciones en contra

Sin embargo, la mayoría de las reacciones a esa propuesta son en contra, por considerarla poco transparente.

La diputada Maribel Espinoza, del Partido Salvador de Honduras (PSH), expresó su descontento con la nueva estrategia, afirmando: "Fuimos informados por nuestro jefe de bancada de que se habló de la posibilidad de comenzar con reuniones. El señor presidente del Congreso, cuando habla de nuevos mecanismos, es más de lo mismo".

Espinoza también subrayó la importancia de mantener la unidad de las bancadas, señalando que "cada partido político tiene una bancada o un representante en la que los diputados depositamos nuestra confianza para defender posiciones que se han adoptado como bancada".

"Esto significa que quieren quebrar la unidad de cada una de las bancadas. No sé qué negociará Luis Redondo a solas con ellos, no tienen nada que hablar uno a uno", manifestó.

Por su parte, Fátima Mena, también diputada del PSH, aseguró que no está en contra del mecanismo anunciado por Redondo, pero cuestionó el "talento" del oficialista partido Libertad y Refundación (Libre) para establecer consensos.

"No me opongo a que el presidente del Congreso quiera dialogar con cada uno de los diputados, pero lo que sí es cierto es que tanto Redondo como el partido de Gobierno han sido un tanto inmaduros y poco talentosos al momento de querer dialogar", indicó.

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Mientras, Olban Valladares, exdiputado del Partido Innovación y Unidad (Pinu), consideró en entrevista con tunota.com que las reuniones con los jefes de bancada son la única vía a seguir.

Sostuvo que estos líderes transmiten a sus diputados los acuerdos a los que se pueden llegar, aunque recalcó que el jefe de bancada no tiene la última palabra.

"Obviamente, el jefe de bancada no es quien tiene la última palabra, y si la bancada no está de acuerdo con un acuerdo de su bancada con el presidente del Congreso, volvemos a tener un problema", agregó.

Paralización legislativa

Desde el 31 de agosto, las sesiones legislativas se encuentran paralizadas, debido a la falta de acuerdos por la elección del fiscal general y fiscal general adjunto para el período 2023-2028.

El PSH propuso a Marcio Cabañas y Jenny Almendares, obteniendo 74 votos, mientras que la propuesta de Libertad y Refundación (Libre), con Johel Zelaya como fiscal general y Marcio Cabañas como fiscal general adjunto, solo consiguió 52 votos.

El presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, instó a las comisiones legislativas a avanzar en los dictámenes de decreto pendientes mientras las sesiones están suspendidas, aunque estas reuniones no se estarían efectuando.

Daniel Sibrián, quien era fiscal general adjunto, ejerce interinamente como fiscal general desde el 1 de septiembre debido a la vacancia definitiva de Óscar Chinchilla. Esto se debe a una resolución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

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