Un poco más de dos meses duró el millonario vado inaugurado por el Gobierno en la Costa de Los Amates, en el municipio de Alianza, departamento de Valle, en el sur de Honduras, luego de que este fin de semana no pudiera contener el caudaloso río Goascorán.

La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) indicó que cientos de personas están incomunicadas en el municipio de Alianza, por el desbordamiento del río Goascorán e inundaciones en el sector de la Costa de Los Amates.

Por su parte, el Cuerpo de Bomberos informó que al menos 17 comunidades están incomunicadas por el desbordamiento del río Goascorán, afectando a unos 4,000 habitantes.

En redes sociales se viralizaron videos que muestran como el agua del río había sobrepasado completamente el vado, el cual fue anunciado con bombos y platillos el pasado 10 de abril del presente año, en un acto encabezado por la presidenta hondureña, Xiomara Castro.

La obra -el vado- tiene una longitud de 70.4 metros de largo, por 8.45 de ancho, con un costo de 21.7 millones de lempiras.

En aquel momento, las autoridades afirmaron que dicho vado garantizaría el libre tránsito en tiempo de lluvias. Sin embargo, las primeras lluvias de la temporada evidenciaron lo contrario.

Afectaciones por lluvias

Las lluvias derivadas de un sistema de baja presión que afecta a Honduras han dejado 1,590 personas perjudicadas y cientos de incomunicados por daños en carreteras y el desbordamiento de ríos.

La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) detalló en un comunicado que 1,590 personas, que integran 358 familias, resultaron afectadas por las lluvias.

Las precipitaciones también dejaron 168 personas damnificadas y 95 evacuadas, así como 25 viviendas dañadas en varias regiones del país.

El Equipo de la Unidad de Respuesta Inmediata trabaja en la demolición de rocas y limpieza tras el derrumbe de un cerro en una vivienda en un populoso barrio de Tegucigalpa, la capital hondureña.

Advertencia para el río Ulúa

La institución hondureña advirtió además del aumento del nivel del río Ulúa, el más caudaloso del país centroamericano, considerado uno de los más vulnerables a los fenómenos naturales.

Las autoridades hondureñas mantienen desde el sábado la alerta amarilla, de vigilancia, en siete de los 18 departamentos de Honduras y la verde, de prevención, para cuatro de ellos por las lluvias que genera un sistema de baja presión.

La alerta amarilla en Honduras conlleva evacuaciones preventivas en regiones con riesgo de deslizamientos, derrumbes, inundaciones o desbordamiento de ríos, mientras que la verde significa que se debe dar seguimiento al comportamiento de un fenómeno que pueda resultar en desastre.

Según el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), la Zona Intertropical de Convergencia (ZITC) se acercará al Golfo de Fonseca (Pacífico), lo que causará sistemas de baja presión que producen "altas precipitaciones, vientos racheados y actividad eléctrica".

La institución hondureña solicitó a la población vigilar de forma permanente los niveles de los ríos Goascorán y Nacaome, y recomendó a la Dirección de Marina Mercante restringir o cerrar las operaciones pesqueras y la navegación de embarcaciones de mediano y bajo calado, especialmente las que transportan personas, por el alto oleaje.