En comunicación con tunota.com el pastor Carlos Cerrato contó que minutos antes del sangriento crimen las internas que se congregaban a la iglesia estuvieron orando, incluso, una de ellas murió dentro del templo.

Con profunda tristeza el religioso confirmó que las 10 reclusas que servían en la iglesia habían muerto en la reyerta. Según dijo, una de ellas, quien era líder del ministerio, estaba limpiando el templo cuando ocurrió la masacre.

Lourdes era la coordinadora de la iglesia dentro de la cárcel de Támara y murió mientras limpiaba la iglesia.

"Lourdes, era la coordinadora de todas las cristianas dentro de la iglesia. La hija de ella murió también y era danzarina, tenía unos 22 o 23 años", manifestó consternado.

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La hija de Lourdes era danzarina dentro de la prisión y también falleció.

De la misma forma, explicó que las otras 9 estaban orando en las afueras del módulo I pero al ver lo que estaba sucediendo corrieron a esconderse, sin imaginar que terminarían calcinadas.

"Ellas venían de orar y ellas se refugiaron en el hogar. Una de ellas no pudo llegar y la mataron afuera. Se fueron a refugiar al lugar donde quemaron. Ellas pensaron que si se metían iban a estar más seguras pero no imaginaron que las iban a quemar", señaló.

Aunque no precisó en los nombres, el pastor aseguró que eran 10 las fallecidas que se congregaban.

El pastor Carlos aseguró que las 10 reclusas tenían un rol dentro del Ministerio Pasión por las Almas, que opera en diferentes prisiones de Honduras. Además, confirmó que 8 de ellas dejan hijos fuera de la cárcel.

El pastor compartió fotografías de algunas de las fallecidas dentro de la reyerta en la cárcel de Támara.

"Todas servían en la iglesia. Algunas eran intercesoras, otras eran encargadas de recibir a las otras iglesias, porque tenemos varias, otras encargadas del sonido, otras de alabanzas, todas tenían cargos", concluyó.

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