Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia en Honduras de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), dice que los gobiernos solo han atendido la disuasión del delito, pero no la raíz de la violencia.

"No se atiende la raíz de la violencia. Necesitamos desarrollar estrategias de prevención primaria antes de que ocurra el fenómeno a los niños y niñas en la escuela, iglesia, pero sobre todo en la familia", señala.

Para Ayestas, el rol de los padres y madres es clave, una disciplina positiva asegura que funciona. "No es el golpe y los gritos porque eso lo van a reproducir”, expuso.

Ayestas señala que hay factores estructurales que promueven la violencia y la criminalidad en el país y entre ellas aseguró está el clima político.

“El clima político también está afectando porque la intolerancia y creer que somos dueños de la verdad y los demás no. El no respeto a la diferencia, de no tener canales de comunicación y diálogo, promueven la violencia”, agregó.

Llamó a la clase política a conversar y dialogar, porque lo que están haciendo en la actualidad es creando un clima de incertidumbre y miedo.

Estrategias de seguridad

La directora del OV-UNAH le apuesta a una política integral de seguridad y la revisión de estrategias que en este momento están funcionando.

"La operación Candado está funcionando porque entran a algunas comunidades para prevenir y controlar el delito”, explicó.

Pero dice que hay que trabajar en una estrategia de prevención de violencia y criminalidad.

"Se requiere incluir a los que no están incluidos en la sociedad, a los marginados, a los que no tienen acceso a la educación, salud, fuentes de empleo y que viven con necesidades básicas insatisfechas", propone.

Pero Migdonia Ayestas dice que la deuda de investigación sigue siendo una tarea pendiente para la Policía Nacional.

"Un problema estructural es la impunidad, la falta de investigación científica criminal y el que la ciudadanía no se entere del porqué y quién le quitó la vida a un familiar", lamenta.

Ese mensaje que se envía y beneficia a los criminales asegura, porque en Honduras tienen el 95% de probabilidades que no los investiguen o judicialicen.

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