"Qué bueno que se ha impartido justicia, eso es importante", comentó este miércoles el expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, tras la sentencia de 96 años de prisión para el autor material del asesinato de su hijo Said Lobo Bonilla y tres jóvenes más.

En una entrevista para Noticieros Hoy Mismo de TSi, Lobo agregó con tristeza: "Al final nada devolverá la vida de mi hijo, pero qué bien que habrá castigo porque fueron cuatro jóvenes que fueron asesinados a sangre fría, prácticamente ejecutados".

El exmandatario, quien gobernó Honduras entre 2010 y 2014, reflexionó sobre el dolor que persiste a tras la muerte de Said: "Solo me queda el recuerdo de mi hijo".

Porfirio Lobo subrayó la importancia de la justicia en el caso de Said Lobo y los otros jóvenes que perdieron la vida el 14 de julio de 2022 en Tegucigalpa, capital de Honduras, cuando fueron atacados a disparos mientras salían de una discoteca en un edificio comercial.

Las otras víctimas del hecho criminal son Luis Zelaya, familiar de Romeo Vásquez, exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas; Salomón Velásquez; y Norlan Enrique Rodríguez, chófer de Said Lobo Bonilla.

Por este hecho, un tribunal declaró culpables a Eber Ezequiel Espinoza, autor material del crimen múltiple, y a Erick Macías y Norma Galicia por encubrimiento.

La sentencia

En la lectura de sentencia de este miércoles, el tribunal impuso a Eber Espinoza una pena de 96 años de prisión, distribuidos en 90 años por los asesinatos (22 años por cada víctima) y 6 años por asociación para delinquir, además de la inhabilitación absoluta.

Erick Macías y Norma Galicia fueron sentenciados a 12 años de reclusión, pero Erick Macías fue asesinado el 5 de junio en la cárcel de máxima seguridad El Pozo, ubicada en Ilama, Santa Bárbara, Honduras.

"Nosotros no sabemos si hay más personas involucradas en la muerte de mi hijo y los demás jóvenes, si fue por iniciativa propia (de los sentenciados) o si fue por encargo", expresó Porfirio Lobo.