Las declaraciones de Pedro Idelfonso Armas, el entonces director de la cárcel de máxima seguridad "El Pozo", de Ilama, Santa Bárbara, son claves para entender qué ocurrió antes que asesinaran a Magdaleno Meza.

Armas rindió declaración testifical ante un juez de Jurisdicción Nacional en San Pedro Sula, el 13 de noviembre de 2019.

Dijo que dos veces abrieron los portones de los módulos, aseguró que fue para informar a los coordinadores de las disposiciones de los superiores, pero, en la segunda, atacaron a Meza.

Ese 26 de octubre de 2019, el jefe del penal relató que recibió una comunicación vía radio, para que se comunicara con el entonces subdirector del Instituto Nacional Penitenciario (INP), German Macniel.

"Salí de Ilama a las 6:45 a. m. al municipio de Gualala, para encontrar señal y comunicarme con los superiores", dijo en su momento.

Aseguró que cuando estableció comunicación le ordenaron suspender la visita familiar que estaba planificada para ese sábado.

Al regresar, declaró que se dirigió a los módulos para comunicarse con los coordinadores e informarles sobre la suspensión de la visita.

"Primero fui a los módulos de mínima seguridad en donde estaban recluidos los miembros de la pandilla 18 y saqué a los ocho coordinadores", expresó.

Y agregó: “les dije que por órdenes superiores se suspendían las visitas. Luego me dirigí al módulo de procesados y después fui al edificio de máxima seguridad 1 y 2”, explicó.

Magdaleno Meza estaba recluido en el Módulo de Máxima Seguridad 2 y según el acta testifical era el coordinador 2 del módulo.

Los coordinadores contó que salieron, les abrieron los portones, habló con ellos y les informó de la suspensión. Luego retornaron a sus módulos.

El acta de la audiencia de declaración testifical en la que Pedro Idelfonso Armas relató los hechos que ocurrieron antes, durante y después del asesinato de Magdaleno Meza.

Contradicen la orden

A las 9:45 a. m. de ese mismo sábado, tres horas después Idelfonso Armas declaró que, de nuevo, vía radio de comunicación, le ordenaron salir para llamar al subdirector Macniel.

"Regresé a Gualala para hablar vía celular con el subdirector del INP y me dijo que se activaban las visitas", refirió.

De nuevo, Armas volvió a los módulos a informar a los coordinadores del cambio en la orden y fue en el mismo orden: módulos de pandilla 18, procesados y máxima seguridad.

El ataque

“Sacamos a los coordinadores de máxima 2 y 1 para darles la información. Cuando iba da darles la información de repente, salieron los jóvenes aquí presentes, uno con pistola en mano disparando sin medir palabra con nadie", declaró el jefe del penal.

Dijo que en ese momento se sintió impotente.

"No andaba armado y aunque hubiera andado armado, no hubiera reaccionado porque hubiese sido yo el primer muerto", declaró.

Explicó que andaba sin el arma porque el mismo protocolo de seguridad de las penitenciarías no permite que el personal de seguridad ande armado adentro.

"Fue en ese momento donde le dispararon en repetidas ocasiones al privado de libertad con el nombre de Magdaleno Meza. Después de que percutan el arma pude salirme por un lado que está el portón", contó al juez.

Luego dijo que buscó apoyo. "En ese momento entra la Policía Militar, entra con apoyo pero ya habían entregado el arma a un militar", refirió.

El arma que entregaron al militar fue con la que acabaron con la vida de Magdaleno Meza.

Magdaleno Meza quería negociar con la DEA su entrega, temía ser asesinado en el penal de Ilama.

Lo cuestionan

En la declaración de Armas cuando el fiscal asignado al caso lo interrogó, aseguró que la visita para ese sábado era solo para el módulo 2.

El fiscal le preguntó: ¿por qué ordenó abrir el portón del módulo de máxima 1?

Y respondió: "fue porque debía informarles a ambos módulos que se cancelaban las visitas del fin de semana", aseguró.

Al consultar si llevaba seguridad dijo que en la primera visita a los módulos lo acompañaron 10 elementos de seguridad y en la segunda solo cinco.

Cuando le preguntan ¿qué tipo de arma andaba el privado de libertad que atacó a Magdaleno?, solo dijo "era una escuadra, pero el arma se la entregaron a un militar". 

Cuando le pidieron identificar quién portaba el arma, señaló al joven de camisa blanca tipo polo.

"Se llama Ricardo Adalid Martínez Argueta. Los otros dos salieron con cuchillos. Resultaron heridos un policía militar y un agente penitenciario", contó.

El 13 de diciembre de 2019, en la carretera Panamericana fue asesinado Pedro Idelfonso Armas, aún era el jefe del penal de Ilama.

"Fue rematado"

A Idelfonso Armas le preguntaron: ¿Magdaleno qué le pasó? y respondió: "él ya estaba rematado en ese momento, ya lo habían rematado", recalcó.

En su relato dijo que el otro coordinador salió herido de bala de un ojo, "no pude observar porque perdí la visibilidad". 

Hubo más preguntas, una de ellas consultando ¿si habían armas con balas de goma y quiénes las utilizan y disparan?

"El personal que está involucrado en el servicio de la burbuja, el personal de la Policía Militar. La burbuja es la cabina donde hace servicio el personal que está de apresto, que se encarga de abrir los portones, de sacar a los internos", explicó.

El extinto jefe del penal dijo que al escuchar el primer disparo solo vio salir a uno del los privados.

"Sale el caballero, casi dispara sobre mi. Me pegué a la pared y uno de ellos se me acercó y me dijo: "cuidadito te metes", yo me quedé pegado a la pared.

Así relató Idelfonso Armas lo ocurrido aquella mañana en la que todo pareció estar bien planificado para apagar la vida de Magdaleno Meza, quien pedía ser llevado por la Agencia Antidrogas DEA.

Armas fue asesinado el 13 de diciembre de 2019, cuando iba en un vehículo por la carretera Panamericana.

Desconocidos le dispararon, tenía 52 años.

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