En Puerto Cortés, se han difundido vídeos en redes sociales que muestran una elevada afluencia de agua cercana a los muelles de cabotaje, lo que ha llevado a inundaciones en calles y zonas residenciales.

Mientras, se pronostica que las lluvias persistirán hasta el jueves, con posibilidad de precipitaciones superiores al 90%.

Quimistán, Santa Bárbara, también ha sufrido los embates de las inclemencias climáticas, con daños materiales, casas derrumbadas y ríos desbordados.

Las probabilidades de precipitaciones en esta región superan el 95%.

Tanto Santa Bárbara como Cortés se encuentran entre los departamentos más afectados por las lluvias que azotan Honduras desde hace tres semanas.

Aunque estuvieron en alerta roja, desde el 9 de noviembre la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales mantiene a ambos departamentos en alerta amarilla.

Además de Cortés y Santa Bárbara, otros departamentos como Islas de la Bahía, Atlántida, Copán, Gracias a Dios y Olancho también están bajo alerta amarilla.

En este último departamento, cerca de la cabecera Juticalpa, se ha reportado el desbordamiento de la quebrada de la aldea Jutiquile, amenazando con inundaciones en la localidad.

Alerta

Una cuña de alta presión persiste en el país, advirtió ayer la El Centro Nacional de Estudios Atmosféricos Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), generando lluvias, lloviznas y chubascos leves, concentrándose con mayor intensidad en las regiones nororiental, central y noroccidental, acompañados de actividad eléctrica.

Estas lluvias son el resultado de diversos fenómenos climáticos, como la tormenta tropical Pilar, un sistema de baja presión y un frente frío que impactaron Honduras entre finales de octubre e inicios de noviembre.

Según la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales, hasta el momento, 55,839 personas han sido afectadas por estas condiciones climáticas adversas.

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