El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado (2014-2022), fue condenado este 26 de junio a 45 años de prisión y 5 años de libertad supervisada por narcotráfico en Estados Unidos, una sentencia dictada por el juez de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Kevin Castel.

JOH, como se le conoce al exmandatario hondureño por las iniciales de su nombre, fue hallado culpable el pasado 8 de marzo de los tres cargos que le imputó la Fiscalía de Nueva York tras un juicio de tres semanas seguido de cerca en Honduras.

Los cargos contra Hernández, de 55 años, son: conspiración para importar cocaína; uso y posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración de importación de cocaína, y conspiración para usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante dicha conspiración.

El fiscal Kevin Castel acusó a Hernández de dar falso testimonio durante su juicio, mientras la Fiscalía señaló que el sentenciado convirtió a Honduras "en un narcoestado".

En su intervención en la audiencia de lectura de sentencia, el exgobernante alegó su inocencia. "Hoy se condena a un inocente". "Me arrojaron a un río profundo con las manos atadas", expresó.

Proceso contra JOH

Todo comenzó el 14 de febrero de 2022, cuando Estados Unidos pidió a Honduras el arresto con fines de extradición de Hernández por delitos relacionados con el narcotráfico.

Esta solicitud llegó siete días después de que le revocaran la visa y fuera incluido en la Lista Engel de personajes "antidemocráticos y corruptos" del Triángulo Norte de Centroamérica, y a 18 días de haber concluido su cuestionado segundo mandato presidencial.

Esa noche, un contingente policial allanó la residencia de JOH en la residencial Palmeras de San Ignacio, en Tegucigalpa, capital de Honduras, situada en el departamento de Francisco Morazán, con el propósito de capturar a Hernández.

En la madrugada del 15 de febrero, JOH emitió una declaración por Twitter (ahora X) diciendo que estaba dispuesto a "colaborar y llegar voluntariamente" en el momento que así lo decidiera el juez designado por la Corte Suprema de Justicia.

Horas después, las autoridades policiales lo arrestaron. El exsecretario de Seguridad, Ramón Sabillón, le puso un juego de esposas en manos y pies, le colocó un chaleco antibalas y lo transportó a una celda de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales en la colonia 21 de Octubre de la capital.

Proceso de extradición

Ese mismo día, el Poder Judicial, en una sesión virtual, designó a un juez natural para conocer la solicitud de extradición de Juan Orlando Hernández.

El 16 de febrero, el juez desarrolló la audiencia de información a Hernández y le dictó arresto provisional, el cual cumplió en las Fuerzas Especiales.

La segunda y última audiencia contra JOH se efectuó el 16 de marzo, cuando el juez designado resolvió conceder la solicitud de extradición a Estados Unidos.

Juan Orlando Hernández continuó arrestado hasta el 21 de abril de 2022, cuando las autoridades hondureñas lo entregaron a agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA).

El 10 de mayo del mismo año, el expresidente se declaró no culpable de los cargos que le imputaba la fiscalía estadounidense, por lo que se sometió a juicio.

Juicio contra JOH

El juicio contra JOH comenzó el 20 de febrero de 2024 con la selección del jurado, luego de tres aplazamientos (18 de septiembre de 2023, 5 y 12 de febrero de 2024).

El proceso contra Juan Orlando Hernández duró tres semanas, marcadas por dramáticos testimonios, incluyendo de narcotraficantes hondureños que decidieron colaborar con la Fiscalía a cambio de reducción de penas.

Estos testigos aseguraron que JOH aceptó millones de dólares de los narcos, incluyendo al exlíder del cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, para financiar sus campañas políticas que lo llevaron a ser diputado, presidente del Congreso Nacional y, finalmente, presidente del país.

Los testigos también mencionaron a al menos 28 personajes políticos hondureños, incluidos del Partido Nacional, Partido Liberal y el gobernante partido Libertad y Refundación (Libre) por haber aceptado fondos de narcotraficantes para promover sus campañas.

El 8 de marzo pasado, el jurado declaró culpable a Hernández de los tres cargos relacionados con el narcotráfico que le imputaron los fiscales.