Doña Paula Pérez, madre de Erick Daniel Bonilla Pérez, llegó desconsolada a la morgue del Ministerio Público para reclamar el cuerpo de su hijo, presuntamente asesinado por policías en Comayagüela.

"Me quitaron a mi bebé, a mi niño ( ... ) Él estaba trabajando arreglando una moto, él no andaba de delincuente", fueron sus palabras mientras esperaba la entrega del cuerpo.

Según la versión de la madre, Erick Daniel salió en la noche junto a su amigo para comprar una hamburguesa y no para cometer delitos, como informaron las autoridades.

"Mi hijo trabajaba en un puesto de vender jugos en el Barrio Abajo. Él soñaba con ser piloto y amaba andar en su moto", recordó Pérez entre lágrimas.

Según el relato del amigo sobreviviente de Erick, los policías los siguieron desde el Congreso Nacional y les dispararon. "A él le salieron de frente y lo mataron", dijo el amigo de Erick.

Ante esta tragedia, doña Paula, quien aún no ha levantado ninguna denuncia formal, pide justicia por la muerte de su hijo

"Lo único que quiero es que Dios me haga justicia. A uno de pobre no lo escuchan", señaló.

En contraste, las autoridades hondureñas señalaron que habían varias denuncias sobre presuntos asaltos cometidos por Daniel y su amigo en el centro de la capital hondureña, lo que habría desencadenado la persecución y el fatal desenlace.

De momento se desconocen mayores detalles de cómo ocurrió el lamentable deceso, pero las autoridades aseguraron que ya están investigando.

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