La decisión del funcionario se dio a conocer horas después de que concluyera la reunión con los jefes de las bancadas, en la cual no se logró un acuerdo para obtener los 86 votos necesarios (mayoría calificada) para elegir al fiscal general y al fiscal general adjunto.

"Se determinó iniciar un proceso amplio de diálogo con los congresistas para buscar consensos (…), estaré convocando a los congresistas para iniciar con un nuevo mecanismo de diálogo", declaró Luis Redondo en un comunicado firmado por él.

Asimismo, se comunicó que la votación seguirá siendo pública cuando se realice, y se requerirán 86 votos para elegir a los candidatos de una nómina de 5 propuestos por la Junta Proponente.

Con respecto al nuevo mecanismo, Hugo Noé Pino, vicepresidente del Congreso Nacional, explicó que este servirá para considerar nuevas ideas sobre la selección de los nuevos titulares de la Fiscalía. Sin embargo, aún no se han definido los parámetros específicos.

"Va a ser anunciado por el presidente en las próximas horas, y ahí se establecerá si se va a hacer individualmente, por grupos o por bancadas", detalló en el programa TN5 Matutino de Canal 5.

Noé Pino se mostró optimista de que se logrará llegar a acuerdos para elegir a los sucesores de Óscar Chinchilla y Daniel Sibrián, el fiscal general y el fiscal general adjunto que dejaron sus cargos el pasado 31 de agosto.

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Quieren quebrar unidad de las bancadas

Maribel Espinoza, diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), insinuó que se ha llegado a este punto debido a la falta de voluntad política y catalogó el nuevo mecanismo como una falta de respeto, ya que para estos diálogos se nombran jefes de bancadas.

"Si nuestro jefe de bancada está presente en una reunión, tiene claramente un mandato de la bancada, eso (diálogo con congresistas) solamente son tácticas y politiquerías para desgranar y conquistar gente, eso a mí no me huele bien. Quieren quebrar la unidad de cada una de las bancadas", manifestó.

En relación con este último punto, la diputada no descartó que en esas conversaciones individuales se utilicen favores para cambiar la decisión de los congresistas.

El Congreso Nacional intentó en cuatro ocasiones (una el 29 de agosto y tres el 31 de agosto) elegir al nuevo fiscal general y fiscal adjunto sin lograr la mayoría calificada necesaria.

En este contexto, el líder de la bancada del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre), Rafael Sarmiento, presentó una moción nominativa que proponía a Johel Zelaya como fiscal general y a Marcio Cabañas como fiscal general adjunto. Esta propuesta solo obtuvo 52 votos y no fue sometida a votación.

Mientras tanto, Jhosy Toscano, líder de la bancada PSH, propuso a Marcio Cabañas como fiscal general y a Jenny Almendares como fiscal general adjunta a través de una moción. Sin embargo, esta iniciativa tampoco avanzó, ya que solo obtuvo 70 votos en el primer intento y 74 en los tres intentos posteriores, todos ellos de la oposición.

Aunque Óscar Chinchilla y Daniel Sibrián cesaron en sus cargos el 31 de agosto pasado, según el artículo 80 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo (LOPL), deben permanecer en sus funciones hasta que el Congreso Nacional seleccione a sus sucesores. Sin embargo, el fiscal general renunció a su puesto y se trasladó a Nicaragua para unirse a la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ) con sede en Managua, lo que significa que las funciones de fiscal general recayeron en su adjunto.

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