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Eran escenas desgarradoras en el sepelio de las víctimas, el dolor estaba a flor de piel, no era para menos, en segundos la vida de 11 hondureños se apagó en el mortal accidente del bus que viajaba de Olancho hacia Tegucigalpa.
Las anécdotas no faltaron, cada uno de los dolientes recordaba los últimos instantes que vivieron al lado de sus seres queridos, de los abrazos con los que sin saberlo, se despidieron de sus parientes.
Desde la tarde de este miércoles 6 de diciembre de 2023, en los cementerios de Olancho y Tegucigalpa la familia dieron terraje a sus parientes.
Los sepelios
En la colonia La Era de Tegucigalpa, Francisco Morazán, se le dio sepultura a la profesora María de la Paz Borjas Montoya, todos recordaban su entrega, su servicio y el amor que siempre prodigó a los suyos.
La Policía Nacional brindó el acompañamiento y servicio de escolta, así como el traslado, entrega económica y servicio fúnebre en el cementerio Amor Eterno a la maestra.
Al bebé, identificado como Neizan Jaciel Pagoada, quien tenía 22 meses de edad, lo velan en Juticalpa, Olancho, su sepelio será este jueves esperando que su madre pueda darle el último adiós.
Mientras en Olancho, en los municipios de Catacamas y Juticalpa, varias familias compartían la misma pena: el dolor de perder a un ser querido.
La profunda tristeza embargaba no solo a las familias, también a los amigos y vecinos que conocieron a esos hombres y mujeres que fueron las víctimas del fatal accidente.
En Juticalpa, también velaron a Filomena Hernández, una maestra que recién se había jubilada y que viajaba con su nieto.
"Era una buena persona, una gran maestra, todos la queríamos. Tenía mucho tiempo de vivir en la comunidad y ahora venimos a darle el último adiós", dijeron los vecinos.
La tragedia
El percance, ocurrido en el kilómetro 32, en la carretera de Olancho a Tegucigalpa, perdieron la vida al menos 10 personas, entre adultos y niños.
Los sobrevivientes relatan que una rastra a alta velocidad sacó del carril al autobús y lo lanzó desde un puente hasta un río.
Varias personas murieron en la escena y otras fallecieron siendo trasladadas hasta centros médicos.
Algunas de las víctimas eran integrantes de una misma familia y otras viajaban solas, pero compartían la particularidad de que todas tenían una historia de vida única y a seres queridos que hoy los lloran.
