Las Fuerzas Armadas de Honduras (FF. AA), a través de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), informaron sobre el desmantelamiento de una antena de wifi de largo alcance que estaba siendo utilizada en el Centro Nacional Penitenciario de Támara, ubicado a unos 25 kilómetros al norte de la capital hondureña, Tegucigalpa.

"Esta es una torre improvisada (hechiza) utilizada para redireccionar wifi a centros penales, esta es la segunda vez que se desmantela en un negocio (balneario) donde habrá acciones legales para los dueños del establecimiento", explicó el vocero de la PMOP, José Coello.

La antena se encontraba instalada en un árbol, dentro del predio de un balneario ubicado en el valle de Amarateca, muy cercano al centro penitenciario.

El atractivo turístico está ubicado a unos 500 metros del presidio, que alberga más de cuatro mil hondureños que están privados de libertad.

Un equipo de especialistas de comunicaciones de la Policía Militar se encargó de desarticular y asegurar el equipo que consistía en una antena receptora y otra transmisora de datos modelos Ubiquiti, dos dispositivos PoE (de alimentación a través de Ethernet), 70 metros de cable UTP, un router y un switch tipo MikroTik de 8 puertos, entre otros accesorios.

Aseguramiento

El operativo se llevó a cabo este viernes en horas de la madrugada por elementos especializados que se ayudaron con una escalera para poder desinstalar el equipo que permitía la comunicación de privados de libertad.

En mayo de 2023, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) anunció el bloqueo de entradas y salidas de llamadas en los centros penitenciarios, para prevenir los delitos, como la extorsión, que se ejecutan desde su interior.

Las autoridades también anunciaron multas para las empresas telefónicas que no bloqueen la señal en los reclusorios. Sin embargo, los privados de libertad se las arreglan para permanecer comunicados.