El director del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (IIES-UNAH), Ricardo Matamoros, concluyó que crear empleo y bienestar para los hondureños, no es una prioridad para la clase política.

"Si nuestras élites políticas no son capaces de ponerse de acuerdo en generar colaboración, cooperación y consensos para buscar soluciones a los problemas, eso genera incertidumbre, reduce la confianza de los consumidores, la confianza de los inversores y por lo tanto tiene un impacto directo en los niveles de inversión, en la generación de empleo y en el estancamiento de los niveles de pobreza", señaló Matamoros.

Más 2.4 millones de personas tienen problemas de empleo en Honduras, país que debe reducir la tasa de subempleo que afecta a 1.8 millones de hondureños, según el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).

Del total de personas con problemas de empleo, 1,8 millones están subempleadas, unas 348,000 desocupadas, al menos 256,000 desalentadas y alrededor de 25,0000 potencialmente activas.

Poca inversión extranjera

Para el año 2017, la inversión extranjera en Honduras cayó de forma estrepitosa, en parte por la crisis política a raíz de la reelección del expresidente Juan Orlando Hernández y la meta del actual gobierno es recuperarla, algo que parece imposible con las últimas acciones registradas, advirtió Gustavo Irías, director del Centro de Estudio para la Democracia (Cespad).

"Después de la crisis del 2017, la inversión extranjera se redujo de los 1,200 millones de dólares al año que se tenía de flujo, a menos de 500 millones de dólares en el 2018 y 2019. Este gobierno la recibió así y tenía -y tiene todavía- el deber de levantarla, pero con las situaciones que están pasando, obviamente eso se ve muy difícil y por no decir casi imposible a estas alturas de lograr", expuso Irías.

Sin embargo, el economista y asesor del Congreso Nacional, Claudio Salgado, descartó que hayan efectos negativos, pues aunque reconoce que con el conflicto del 2017 se desplomó la inversión, en esta ocasión no será así, según sus proyecciones.

"Son crisis políticas, pero yo creo que a la larga no va a repercutir en el nivel de inversión, porque más bien lo que dañaba es que no se tenía ningún fiscal en propiedad, o interinamente, en este caso ya hay un fiscal", dijo Salgado.

Estados Unidos vigilante de la crisis

Diversos sectores aseguran que el conflicto tendrá un fuerte impacto en la debilitada economía hondureña, que apenas crece en un 3% y mantiene al 74% de los hondureños en pobreza.

Honduras tiene 6.8 millones de personas en edad de trabajar, de ellos 3.7 millones están ocupados y el 44 % de estos son no asalariados, precisa el Cohep.

En ese sentido se pronunció la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, quien afirmó que las acciones en el Congreso solo servirán para dañar la imagen del país y el clima de inversión, en un momento que es urgente generar empleo.

"Las acciones de hoy (martes) solo servirán para polarizar aún más y dañar la imagen del país y el clima de inversión, en un momento en que es urgente crear empleo (…) los hondureños necesitan confiar en su democracia hoy más que nunca", escribió Dogu en X.

Fiscales interinos

Una comisión permanente del Congreso Nacional nombró de forma interina a Johel Zelaya como fiscal general y a Mario Morazán como adjunto, mientras se encuentran los consensos para la elección de las nuevas autoridades del Ministerio Público para el periodo 2023-2028.

El mismo día de la creación de la comisión permanente, la oposición realizó una sesión ordinaria para extender el periodo legislativo, que finalizaba el 31 de octubre, del 1 de noviembre de 2023 al 24 de enero de 2024.

Asimismo, desconocieron los nombramientos realizados por la comisión permanente al considerar que fueron realizados fuera de la ley.

El Legislativo hondureño lleva 64 días sin sesionar y aún no hay señales de que las diferentes bancadas se pongan de acuerdo para designar quiénes serán los nuevos inquilinos de la Fiscalía.

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