Con una apariencia cansada y descuidada, vestido con un overol que no era de su talla, llegó el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández a la Corte del Distrito sur de Nueva York, donde fue sentenciado a 45 años de prisión.

El exmandatario llegó ataviado con un overol verde olivo de talla grande y portaba un bastón, debido a una reciente intervención en su pierna. Además, lucía una barba blanca y el cabello canoso.

El mandatario mostraba un rostro cansado y lucía preocupado, según testigos del juicio, y durante 35 a 40 minutos tuvo la oportunidad de hablar con el juez Kevin Castel.

JOH, como se le conoce, defendió que fue acusado de manera injusta porque se omitieron métodos probatorios que pudieron ayudar a reducir su condena. Además dijo que participó en tres reuniones con el departamento de Estado y el Comando sur que los fiscales ocultaron a propósito.

"Nunca conocí a narcotraficantes que intentaron asesinarme", explicó a Castel.

También aseguró que "mi patrimonio jamás ha superado los tres millones de dólares incluyendo la herencia de mi papá, el gobierno me lo ha quitado todo".

A prisión

Por otra parte, la defensa del expresidente hondureño indicó que apelarán por un nuevo juicio, mientras tanto el juez otorgó 180 días para continuar recluido en el Centro Metropolitano de Brooklyn donde ha estado privado de libertad desde que fue extraditado de Honduras en 2022.