Cabizbaja y en silencio, así reapareció este miércoles doña María Elvira Alvarado Castillo, después de la sentencia de 45 años de prisión contra su hijo, el expresidente Juan Orlando Hernández, culpable por tres cargos relacionados con drogas y armas.

Tras varios meses sin salir a la luz pública, doña Elvira como se le conoce popularmente, participó en la conferencia de prensa que ofrecieron su nuera, Ana García y sus dos nietas, Daniel e Isabela Hernández.

Por momentos, a la progenitora del exmandatario hondureño (2014-2022) se le vio un tanto nerviosa, con sus manos entrelazadas y jugando con sus pulgares.

Sentada al lado izquierdo de su nuera, doña Elvira escuchaba con detenimiento el pronunciamiento de la familia Hernández Alvarado, en silencio, y afirmando con su cabeza.

En varias oportunidades tomó su teléfono celular para revisarlo y contestar algún mensaje recibido. Sin embargo, en ningún momento salió una tan sola palabra de su boca.

Es oportuno mencionar que, la progenitora de Juan Orlando Hernández no acompañó a su hijo en Nueva York, como lo hizo con su otro hijo Juan Antonio, sentenciado por narcotráfico en EE. UU., porque se le revocó la visa estadounidense.

Linchamiento judicial 

La esposa de Hernández, después de conocer la sentencia denunció que "fue víctima de un linchamiento judicial".

"Nos hace sentir decepcionados e indignados ante la injusticia, Juan Orlando Hernández fue víctima de linchamiento judicial mediático y producto de negociaciones políticas", dijo García a los periodistas en su residencia en Tegucigalpa, luego de conocer la sentencia contra su marido.

La exprimera dama hondureña ironizó al decir que, su esposo, "quien enfrentó a los delincuentes; enfrenta una pena mayor que los asesinos más terribles que ha tenido Honduras". De igual manera, reiteró que JOH "es inocente" de todos los cargos que enfrentó en Nueva York, tres delitos asociados al narcotráfico y tenencia de armas.

Añadió que la sentencia de hoy contra Hernández es el fin del primer capítulo, y acusó a la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) de perseguir solamente el narcotráfico desde la frontera de México hacia abajo.

La sentencia contra Juan Orlando Hernández

Con una apariencia cansada y descuidada, vestido con un overol que no era de su talla, llegó Juan Orlando Hernández a la Corte del Distrito sur de Nueva York, donde fue sentenciado a 45 años de prisión.

El exmandatario arribó ataviado con un overol verde olivo de talla grande y portaba un bastón, debido a una reciente intervención en su pierna. Además, lucía una barba blanca y el cabello canoso.

El mandatario mostraba un rostro cansado y lucía preocupado, según testigos del juicio, y durante 35 a 40 minutos tuvo la oportunidad de hablar con el juez Kevin Castel.

JOH, como se le conoce, defendió que fue acusado de manera injusta porque se omitieron métodos probatorios que pudieron ayudar a reducir su condena.

También dijo que participó en tres reuniones con el departamento de Estado y el Comando sur que los fiscales ocultaron a propósito.

La defensa del expresidente hondureño indicó que apelarán por un nuevo juicio. Mientras tanto el juez otorgó 180 días para continuar recluido en el Centro Metropolitano de Brooklyn permanece privado de libertad.