Además, Cálix destacó que estas denuncias no son un fenómeno aislado, ya que las oficinas del Ministerio Público en todo el país reciben constantemente denuncias de abuso sexual infantil.

La problemática se agrava, según explicó, en los departamentos de Atlántida y Francisco Morazán, que lideran las estadísticas de abuso sexual de niños y niñas menores de 13 años.

"Hay semanas en las que se presentan hasta tres casos de abuso sexual (a la semana) solo acá en la capital", agregó.

A nivel nacional, el Ministerio Público atiende entre 800 y 900 denuncias de abuso sexual infantil anualmente.

Los fiscales de protección de la niñez reportan que, por este delito, cada semana se obtienen de 3 a 4 autores de formal procesamiento con prisión preventiva en los tribunales del país, indicó la vocera del Ministerio Público.

Mientras, en San Pedro Sula, Cortés, norte de Honduras, esta semana se lograron tres sentencias condenatorias por procedimiento abreviado, lo que incluyó a un violador serial.

Sin embargo, a pesar de estas cifras, el Índice de Impunidad y Respuesta Institucional ante el Abuso Sexual Infantil en Honduras, de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), reveló en su última actualización, en el pasado junio, que solo uno de cada diez casos judicializados recibe una sentencia condenatoria.

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Entre 2016 y 2022, según la ASJ, se registraron 8,080 denuncias por abuso sexual infantil, con la mayoría concentradas en los departamentos de Francisco Morazán, Cortés, Comayagua, Atlántida y El Paraíso.

En un período más reciente, entre 2021 y 2022, se reportaron 3,112 denuncias, afectando principalmente a menores de entre 8 y 15 años. El índice de impunidad aumentó del 80.90 % en 2019 al 90.60 % en 2022.

Los delitos sexuales más comunes incluyen violación, violación especial, estupro y otras agresiones sexuales, según la organización.

La mayoría de las víctimas son niñas, con un 87.7 % entre 2016 y 2020, aumentando al 89 % entre 2021 y 2022.

Desatención de los padres, factor de riesgo

Según el Ministerio Público, más del 90 % de los casos de abuso sexual infantil involucran a agresores dentro del entorno familiar, quienes se aprovechan de la confianza que tienen los niños en estas personas cercanas.

"La mayoría de los agresores son personas que, valiéndose de vínculos de confianza, cometen delitos sexuales contra niños", señaló la portavoz Lorena Cálix.

Agregó que los padres y cuidadores deben estar atentos a los signos de alerta, que incluyen cambios de conducta repentinos, estados de depresión, insomnio, temor a estar solos y pérdida de habilidades para socializar, además de los signos físicos.

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