El 2024 es un año bisiesto en el calendario gregoriano, lo que significa que incluye un día adicional, el 29 de febrero.

Esta práctica se implementa para compensar la diferencia entre el calendario de 365 días y el año trópico.

Específicamente, cada cuatro años, se acumulan 5 horas, 48 minutos y 46 segundos, lo que se traduce en 24 horas adicionales. Este ajuste sirve para mantener las estaciones del año y los solsticios año tras año.

Cada cuatro años surge el año bisiesto. Foto: Business Insider México

Aunque el año bisiesto se traduce con la aparición del 29 de febrero en el calendario, un mes que habitualmente tiene 28 días, la realidad es que no siempre ha sido así.

De hecho, el primer día que se añadió cuando se ajustó esta anomalía fue el 24 de febrero; de ahí proviene el nombre bisiesto.

Origen del día y año bisiesto

El origen del año bisiesto se remonta al calendario juliano, instituido por Julio César en el año 45 a.C. Este calendario tenía un ciclo de 365.25 días, añadiendo un día extra cada cuatro años para mantenerse sincronizado con el año solar.

Sin embargo, este calendario tenía una ligera disconformidad, lo cual llevó al ajuste del calendario gregoriano en 1582 por el papa Gregorio XIII.

¿Cuándo es el próximo año bisiesto?

Basándonos a la compleja historia de los años bisiestos para responder esta pregunta solo basta con hacer unos cálculos simples.

El último año bisiesto tuvo lugar el año 2020 justamente el año de la pandemia. Esto sitúa el 2024 como un año bisiesto, que además es divisible exactamente por cuatro.

Con esto, podemos decir con seguridad que 2024 es un año bisiesto y que el próximo es en el año 2028.

El año bisiesto emerge para mantener la sincronía del calendario y el año solar. Foto: El Tiempo

Como curiosidad, el Titanic se hundió un año bisiesto en 1912. Sin embargo, Benjamín Franklin demostró que los rayos era un fenómeno eléctrico en otro año bisiesto en 1752.