Las plantaciones de sandía en la aldea Gualiqueme, Catacamas, Olancho son abundantes y muchos productores permanecen en preocupación, pues no hay mercado por problemas con el clima.
Uno de los productores dijo que nunca esperó vivir esto. “Jamás pensé que esto sucedería. Los compañeros sandilleros me decían: ‘vas a vender las sandías a buen precio, porque hay buena producción’, pero no me esperaba esto”.
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Así también dijo que nunca esperó ver una "llena" de agua y sus colegas productores también lamentan lo que les está sucediendo. También han buscado apoyo pero no han tenido respuestas positivas.
“Yo ya agoté todos los medios, se la voy a dar a los vecinos para que la consuman y no se pierda; no hay esperanza de venta”, dijo el productor de sandía.